3. ¿Son seguras mis finanzas?
Esta pregunta puede parecer muy fácil para la mayoría de los ejecutivos a mitad de carrera, pero llega un punto en la vida en que la seguridad financiera es importante considerando los compromisos de hipotecas, padres ancianos y niños en edad escolar.
Si tus ahorros son bajos, pero aun así no puedes soportar tu trabajo actual, planifica tu salida del puesto de trabajo y ahorra.
Para asegurarte de no poner en riesgo tu seguridad financiera, considera permanecer un poco más de tiempo, hacer trabajo independiente, recortar tus gastos, u obtener ayuda financiera para tus cargas (como ayuda médica o becas) para reducir costos.
4. ¿Puedo recuperar mi trabajo?
Como profesionales experimentados, a veces podemos olvidarnos de equilibrar la vida laboral y la personal y alcanzar el agotamiento, algo muy probable que suceda. Pero antes de renunciar, considera un cambio del escenario interno para volver a activar la pasión por tu trabajo.
Para ello, identifica las áreas de tu trabajo que te están causando el mayor estrés o desafío, y también aquellas que te gustan. A partir de ahí, elabora un plan a seguir para hacer tu trabajo más agradable de nuevo.
Para algunos, podría ser la reasignación de tareas de trabajo y centrarse en sus áreas de fortaleza; para otros, podría ser un año sabático, o arriesgarse en un nuevo proyecto fuera de su comodidad.
También es posible que desee considerar la posibilidad de convertirte en un consultor independiente, si amas lo que haces, pero necesitas más flexibilidad en el día a día.